Consiguió finalmente Tigres el tan anhelado primer título internacional en su historia. Ricardo Ferretti conquistó un campeonato más como estratega de los felinos que vencieron 2-1 a Los Angeles Football Club; además, consiguió darle continuidad a la hegemonía mexicana en la Concacaf.
Desde 2006 los equipos tricolores no han permitido que los campeonatos de la Concacaf Liga de Campeones queden fuera de México y ahora los felinos fueron los responsables de llevar de nueva cuenta un título de esta competencia a territorio nacional, aún cuando se vieron en desventaja.
Con un primer tiempo sin nada para nadie, el LAFC daba destellos de mejor futbol; sin embargo, las faltas fueron constantes por parte de ambos bandos y los disparos al arco fueron casi nulos, incluso fueron el octavo partido en instancias finales de este torneo que se va al descanso sin alguna anotación.
La historia cambió en el complemento. De manera rápida, Diego Rossi abrió el marcador y se convirtió en el primer jugador uruguayo que hace gol en una Final de esta Liga, aunque la alegría les duró poco, con 43 segundos en el campo, Nicolás López se hizo presente y asistió Hugo Ayala para equilibrar el resultado.
Pero el responsable directo de darle la gloria a Tigres fue André-Pierre Gignac y quién más si no era él, su histórico goleador, ese que no deja de marcar huella con el equipo regiomontano y que incluso con esta anotación consiguió hacer su tercer gol en Finales de la Concacaf, su diana 14 en el torneo.
Los de San Nicolás tuvieron una participación perfecta y coronaron su esfuerzo de la mejorar manera posible. Cerraron con cinco triunfos consecutivos, tres de ellos fueron goleadas; el Bomboro fue el máximo anotador y rebasó incluso la marca del mexicano Carlos Vela y logró el doble de festejos que Héber Dos Santos.
Además, aseguraron su lugar en el Mundial de Clubes a la par de equipos como el Bayern Munich, Al-Duhai, Auckland City, Al Ahly y Ulsan Hyundai, la forma soñada de finalizar este 2020.
