Dijo el Presidente de México que admira la congruencia que mostró el futbolista argentino.
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), destacó hoy que el futbolista argentino Diego Armando Maradona fallecido este miércoles nunca renunció a sus ideales, aunque pagara el costo de ser “políticamente incorrecto”.
López Obrador subió en sus redes sociales una icónica fotografía del astro del futbol en el Estadio Azteca de la Ciudad de México sosteniendo el trofeo tras ganar el Mundial de México 1986, que encumbró al argentino.
“En México, Maradona vivió su momento estelar como futbolista”, expresó AMLO.
El Presidente además confesó: “por él encontré la gracia a ese deporte”.
Maradona y la “Mano de Dios”, en México 1986
“Pero mi admiración mayor siempre fue su congruencia. Nunca renunció a sus ideales, aunque pagara el costo de ser ‘políticamente incorrecto'”, añadió López Obrador sobre Maradona, quien siempre mostró su apoyo a gobiernos latinoamericanos de izquierda como el del cubano Fidel Castro, fallecido este mismo día hace cuatro años.
Tras la victoria de López Obrador en las elecciones de 2018, Maradona expresó en una entrevista que el líder mexicano tenía “un mérito muy grande” y opinó que debía “arreglar todo lo que desarreglaron” los gobiernos anteriores.
Por su parte, la esposa de López Obrador, la escritora Beatriz Gutiérrez Müller, confesó a través de Facebook estar “muy impactada por la muerte repentina de Diego Armando Maradona” a quien definió como “el mejor futbolista”.
“Lo admiré siempre por su honestidad ideológica, por su capacidad deportiva, su buen humor, su compromiso con los más pobres, sus victorias, sus derrotas, su sensibilidad”, dijo Gutiérrez Müller, quien también admitió que el argentino “fue un hombre de claroscuros”.
“Te llevas algo nuestro, nos dejas mucho tuyo Diego”, resumió a su vez el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, mientras que la Cámara de Diputados de México guardó un minuto de silencio por la muerte del argentino, ocurrida en su casa en la provincia de Buenos Aires, en Argentina.
Maradona protagonizó en el partido contra Inglaterra de cuartos de final del Mundial de México 1986 uno de los goles más bellos de la historia del futbol además de la “mano de Dios”, un tanto que metió en la red con el puño izquierdo.
Décadas después, el argentino se convirtió en entrenador de los Dorados de Sinaloa, equipo al que Maradona llevó a dos finales en el extinto Ascenso MX en el Apertura 2018 y Clausura 2019.
