La elección presidencial de 2024 tardó el doble de días en bañarse, en comparación con la de 2018.
El triunfo de Claudia Sheinbaum llevó 74 días, que fueron los ocurridos desde el pasado 2 de junio en qué se realizó la jornada electoral hasta este jueves que la candidata de Morena recibió su constancia de mayoría como Presidenta electa. Para llegar a esta entrega, se resolvieron 243 impugnaciones ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Este periodo fue parcialmente el doble de tiempo que transcurrió en 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador fuera avalado como Presidente electo de México, ya que solo pasaron 38 días, tras 286 impugnaciones resueltas por el TEPJF.
En 2012, Enrique Peña Nieto tuvo más impugnaciones (398) pero si resolución llevó tan solo 61 días y se validó su victoria electoral.
Caso similar fue la elección en la que ganó Felipe Calderón, con 376 impugnaciones y 66 días para resolverlas.
El proceso de validación más veloz fue el ocurrido en la elección que dio como ganador a Vicente Fox, en la que solo hubo 2 impugnaciones y transcurrieron 31 días para decretar su triunfo electoral y ser el primer presidente de México proveniente de un partido opositor al PRI.
